Es la primera vez que hemos ido al restaurante. Fuimos por recomendación de un amigo. Bastante bien en líneas generales. Gran variedad de platos en la carta aunque varios de ellos estaban agotados. Mi hija es celíaca y nos indicaron sin problema lo que podía comer, incluso se les había agotado el pan sin gluten y a los 15 minutos lo trajeron. Habían ido a comprarlo. Un detalle. Platos abundantes, en general buena calidad, buena atención y recomendaciones por parte del camarero. Por contra señalar dos situaciones a mejorar. La tardanza en servir los platos debido a que la terraza estaba llena y unas verduras que daba la impresión de ser una bolsa que se prepara un poco y se sirve... no estaba...
100% recomendable. Reservamos en el pequeño salón que tiene en el interior muy acogedor, ideal para una comida en grupo y con una decoración moderna que invita a quedarse. También tiene terraza muy amplia. El servicio es de lo mejor, al camarero no se le escapa una, siempre atento a lo que puedas necesitar. La comida muy buena, las carnes no están nada mal, y los postres son increíbles , son caseros, así que dejar a un hueco para el postre.
Genial. Servicio amable y buena calidad. Las carrilleras se deshacían solas. No pidáis raciones enteras si no es para compartir, para uno basta con media ración