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Mucho postureo. Lo primero es que no se puede tener los baños donde les tiene un restaurante de este nivel. El parking es de pago por horas y no está garantizado que puedas dejar el coche cuando llegas, simplemente bajas desde la carretera hasta casi la cala por una via de un solo sentido y cuando llegas si no hay sitio tienes que volver a subir un montón de curvas. No es un parking del establecimiento es publico. En lo referente a la comida nosotros pedimos un pescado, concretamente un cabracho al precio de un Gallo San Pedro. No nos lo enseñaron, ni nos dijeron lo que pesaba, algo a lo que estan acostumbrados en restaurantes de este precio. Las vistas son buenas pero nada del otro mundo. U...