1 /5
Rating
★
Fuimos seis personas y en principio todo correcto los camareros amables y un trato correcto. La sorpresa fue cuando mi mujer acudió al cuarto de baño y al no funcionar la luminaria y no cerrar el pestillo acudí para sostener la puerta por dentro. Una vez se encontrada haciendo pipí comenzaron a aporrear la puerta y tirar de la misma ante lo que le indique que no molestara más. Al salir del baño nos recibe el propietario del chiringuito gritándonos como un energúmeno indicándonos que no podíamos estar dos personas en el interior. Este señor (por llamarlo de alguna forma) no mantuvo las formas y haciendo Uso de su corpulencia se enfrentaba continuamente chillando y encarándose cuando el único...