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Nos ofrecieron probar el atún a la naranja, habiendo ya comido otros platos, los cuales todos estaban exquisitos, nos vino un olor bastante fuerte, nauseabundo, al pedirle al camarero que lo oliera, nos reconoció que olia bastante mal, nuestra sorpresa fue cuando al pedir la.cuenta nos cobraron este plato, sin pedirnos ningún tipo de disculpas y sin retroceder el plato cobrado que olía literalmente a podrido, 4 horas después de este evento las 3 personas que probamos este plato nos encontramos indispuesto.