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Queríamos cenar en la zona de terraza que da a la calle habiendo una mesa disponible para ello y no nos lo han permitido por llevar a una perrita que por la ubicación de la mesa ni siquiera hubiera pisado la terraza, solo el paseo marítimo y ni así han querido. En otro restaurante que fuimos a cenar con terraza propia en Denia no nos pusieron ningún problema y aquí que es heladería-pizzeria no sé que se han creído pero desde luego que perderán clientes con esa actitud. A mi no me verán más el pelo por allí. Hay sitios donde se nota que quieren a los animales y te dejan ir con ellos sin poner ninguna pega, este desde luego no es un sitio amante de los perros ni de las mascotas así que no reco...