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★
Terminamos aquí buscando algún sitio para cenar, vencidos, tras dar muchas vueltas y consultar demasiados sitios y reseñas online. Añadir de paso que Maliaño en general es una pesadilla para quien le guste comer bien, no hay nada decente. Y cuando no te decides y vas a ciegas, terminas en el peor sitio. Pedimos una cazuela de gulas con huevos y patatas (lo sé, a quién se le ocurre). No sabía a nada, la nada más absoluta: ni las gulas, ni los huevos, ni las patatas. Tiene su mérito eh, cocinar tres cosas, ponerlas juntas, y que ni huela ni sepa a nada. Mis respetos para el singular cocinero. En un mundo sin gusto y olfato, sería un chef reputado.