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★
Desde que cambiaron de dueños la cosa ha ido a peor. Nos dijeron que habia sitio para 25 personas y fuimos pensando que cenaríamos bien. La sorpresa fue cuando nos sentamos a la mesa a las 22:00h y no nos sirvieron las bebidas casi hasta las 22:30h. Y que decir de la comida eran las 00:00 y aún seguiamos esperando los bocadillos. Las mesas de dentro se vaciaron y empezaron a limpiar el bar y a apagar las luces cuando nosotros, que estabamos en la terraza, aún había gente que no tenía su bocata. Resumiendo, muy lento y muy mal organizado, sólo con decir que después de acabar los bocatas aún seguían sacando patatas fritas....sin comentarios. Hace tiempo fuimos y nos pasó algo parecido pero es...